Nohelis llegó a Tunja en el 2018 con su hijo Alan. Hoy, 5 años después no tiene planes de regresar a Venezuela, pues cree que en Colombia puede brindarles un mejor futuro a sus hijos.
Nohelis trabajaba vendiendo arepas y cafés en la terminal de transportes de Charavalle, sin embargo, cuando quedó embarazada de Alan tuvo que dejar de trabajar para evitar complicaciones en su gestación. Sus padres hacían grandes esfuerzos por ayudarla, pero, la situación en su casa no era favorable: el dinero no alcanzaba para la alimentación de todos.
Eso fue un llamado de alerta para Nohelis, quien pensando en el futuro de Alan y sin contarle a sus padres, se vino para Colombia. “Mi esposo estaba en Colombia, así que me envió un boleto de autobús y me fui”, relata.
Conociendo a Medical Teams
Ya reunida con su esposo, se sentía mejor. Luego de estar 3 años en Tunja, quedó embarazada de Denyer pero no tenía cómo acceder a chequeos médicos y ultrasonidos, y eso le preocupaba porque tenía un antecedente de Lupus e hipertensión.
En su cuarto mes de embarazo, una amiga le habló sobre Medical Teams y la contactó con la organización. Desde entonces Nohelis no ha perdido contacto con el equipo de Tunja.
La atención comenzó con una visita a su hogar, algunas jornadas de educación y posteriormente fue remitida a controles prenatales y seguimientos periódicos. Así mismo, después que naciera Denyer las visitas continuaron.
“Me han ayudado mucho. Además de la asistencia médica que recibí, me dieron pañales para mi bebé recién nacido y un Kit de Prevención Covid”, afirma Nohelis.
Después del nacimiento del Denyer, Nohelis participó en las charlas de lactancia materna que Medical Teams da a las familias, en alianza con la organización Pastoral Social. Nohelis se siente agradecida porque aprendió mucho de estos encuentros y considera que es por eso que su bebé está en buenas condiciones de salud. Además, fue remitida a la organización Acción Contra el Hambre para recibir ayuda con una canasta familiar (alimentación).
Su vida en Colombia
Ha pasado el tiempo y su vida ha cambiado un poco desde 2022. Se divorció y ahora vive con Alan y Denyer, afortunadamente tiene trabajo y sus hijos están sanos. Aunque no es un trabajo estable, se siente bien en su situación actual.
“Cuando me divorcié fue difícil. Estaba pensando en regresar a Venezuela, pero todavía todo está complicado en mi país. No regresé porque mis hijos tendrían dificultades. Prefiero quedarme en Colombia porque sé que puedo alimentar a Alan y Denyer todos los días”.
En ocasiones su Lupus la afecta, pero con la medicación que toma se mantiene estable. La buena noticia es que ya cuenta con el Permiso por Protección Temporal (PPT) que le permite acceder a salud y continuar con su tratamiento.
A pesar de las situaciones que ha vivido, el equipo de Tunja eventualmente la llama para hacer seguimientos y resolver las dudas que tenga sobre salud, derechos o regularización.